• La jugadora

    Ayer volví a jugar. Volví a perder, pero ya lo sabía. ¿Por qué juego entonces? Buena pregunta, pero es una una pregunta sin respuesta, y lo que no tiene repuesta es mejor no cuestionarlo, solo dejar que suceda. Mi vida ha sido una vida como tantas otras, con posibilidades, sueños, obstáculos, desengaños, alegrías y sufrimientos. Read.